La radicalidad de esta propuesta se basa en el fuerte carácter contemporaneo del espacio. Dobles alturas, grandes ventanales y espacios conectados nos invitaron a composiciones atrevidas y colores saturados para el interior, todo mezclado con la sofisticación de la madera de palisandro, y tejidos sedosos en alfombras y tapizados. El resultado, un estilizado confort urbanita, a pie de mar.